martes, 31 de julio de 2007

Extrapolación de frases pos del mundo

Cinco puntos de vista sobre un tema, cinco autores. Cinco sentidos.
Por N. von Karg

Hoy: Producción/Consumo
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UNO: Las consecuencias que son causas. Hay una cierta importancia de estudio en la capitalización que se hace/hizo de ciertos sentires/pensares. Cito por ejemplo el mundialmente conocido déjà vu, ese segundo(s) ya conocido y ciertamente pasado del presente. Porque es lógico que un idioma-país-región-nación (o todo eso junto) patente y/o capitalice pizzas, sushis, woks, spaghettis, spaghetti westerns, etc. Pero patentar un sentir... ahí hay un punto para Francia. El comienzo de la relación estructural –y todo tiene que ver con todo– Producción/Consumo. Las consecuencias que son causas y un devenir constante y mental y miles de french kisses y comenzar desde uno para, luego, mirar desde los otros.


DOS: Una ventana entra a un hombre. El hombre tiene la ventana. Y el hombre es la ventana. Y dijo León Bloy: “En la retórica del burgués, matar el tiempo significa realmente divertirse. Cuando el burgués se divierte, se entra en la eternidad. Los entretenimientos del burgués son como la muerte”. La producción como excusa que enviste de sentido la vida y el consumo justificándola. El perro que mueve la cola tras la búsqueda del palo. Anexo Oscar Wilde: “Tengo gustos simples. Me satisfago con lo mejor”. He ahí un comienzo desde la frivolidad. Una de las formas de la frivolidad. Consumo burgués. Y seguimos.

TRES: Resignificando el consumo. Vemos alimentos de todo tipo, consumos que consumen. Les structures de culinaire es el texto de Mary Douglas. El lugar es la École des Hautes Études en Ciencias Sociales. Es Paris y es 1979. Bowie ya no consume. Vicious tampoco. Y Mary nos escribe: “La elección de alimentos es sin duda, de todas las actividades humanas, aquella que cabalga de manera más desconcertante sobre el límite entre la naturaleza y la cultura”. Y ahí viene la abstinencia. Cuerpo-mente. De otro tipo de alimentos. (Mary Douglas – Les structures du culinaire – Communications, école des hautes étdes en Sc. Sociales. – Paris – 1979)


CUATRO: Y el consumo es recíproco y se muerde la cola. ¿Quién consume a quién? Salimos de la droga. Entramos al lenguaje. De la mano de Martin Heidegger, el rector nazi de Frisburgo a.k.a. el filósofo más importante del siglo XX. Perla negra y perla blanca para Martin que dice: “El hombre se comporta como si fuera el creador del lenguaje, siendo así que, por el contrario, es el lenguaje el que es y sigue siendo su soberano”. Y trae Sartre –consumidor in extremus– la frase que se consume. Y quién consume a quién vive el arte. (Jean-Paul Sartre , “Mito y realidad del teatro”, revista Le Point, 1967, Bélgica)

CINCO: Y producción y consumo y ying y yang. Y quién –de eso venimos hablando– usa a quién nos lleva a su máxima expresión producción consumo: Dios. Esa palabrita. Ese símbolo. Con Alá entramos a los Paraísos Artificiales (1861) de Charles Baudelaire , quien da vueltas sobre su producción/consumo: “El hombre ha querido soñar y el sueño gobernará al hombre, pero ese sueño será el hijo de su padre. El ocioso se ha ingeniado para introducir artificialmente lo sobrenatural en su vida y su pensamiento, pero no es, después de todo y a pesar de la energía accidental de sus sensaciones, sino el mismo hombre aumentado, el mismo número elevado a una potencia muy alta. Se halla subyugado, pero para su desgracia, sólo lo está por él mismo, es decir por la parte dominante de él mismo; ha querido hacerse ángel y se ha convertido en bestia, momentáneamente muy potente si, no obstante, se puede llamar potencia a una sensibilidad excesiva sin gobierno que la modere o la explote.” Droga Dios Consumo Placer Necesidad Sistema. Y eso es todo por hoy. (Charles Baudelaire, Paraísos Artificiales, ed. Losada, Bs. As. Argentina, 2005 pàg. 56. (1861))

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